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miércoles, 14 de octubre de 2015

Ramón Pernas



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EN LA LUZ INMÓVIL



     ¿Quién no ha tenido un amor de verano a los quince años? Ramón Pernas (Vivero, Lugo, 1952), si duda, lo tuvo y lo convirtió en ese lugar de la adolescencia de vivencias infinitas. Autor de una sólida obra narrativa, Si tú me dices ven (1996), El pabellón azul (1998 y 2009), Paso a dos (1999), Brumario (2000), Libro de actas (2003), y Del viento y la memoria (2006), ha publicado, recientemente, En la luz inmóvil (2011), una novela de iniciación, donde la juventud nos procura grandes amistades de la vida, y un relato romántico al uso, aunque en un trasfondo calculado muestra una aguda y original semblanza de la historia reciente, con tintes de crónica negra sobre algunos episodios de los últimos años de la dictadura franquista y los comienzos de la democracia.
    Un narrador cuenta, desde los felices años de la adolescencia, gran parte de su existencia, con las abundantes vicisitudes que en su devenir le han ocurrido hasta llegar una madurez placentera y que, de alguna manera, presupone ya casi el final de un trayecto vital. Sin embargo, en el camino recorrido durante todos estos años, ese antiguo amor veraniego derivará en una pasión que acompañará siempre al narrador y, en cierta medida, servirá para concebir ese auténtico amor verdadero que trasciende, se va desarrollando y finalmente madura y se transforma con el paso del tiempo. Y, a partir de aquí, Pernas ha sabido muy bien jugar sus cartas, coquetea con el pasado desde una perspectiva nostálgica y melancólica, incluso se atreve a enjuiciar, para así demostrar la fuerza y las singularidades de una época. Utiliza en su propósito una técnica narrativa de (auto) destrucción, y quizá por eso pretende dejar constancia en su relato, esbozando una especie de autobiografía que retrata todo el cambio o cuantifica la simbología social del momento, eleva a una categoría superior la cultura de todo un pasado, reivindicando a un autor de culto como Cesare Pavese, escritor atormentado que se suicidaría en la ciudad que amaba: Turín. Un ajuste de cuentas a la conciencia libre de quien vuelve la vista atrás tanto a los momentos felices, como a los amargos de su existencia pasada y se enfrenta, en una narración en desuso, a quienes compartieron parte de su vida anterior. Y así Pernas alterna, de forma magistral, unas vivencias propias con personajes de ficción entre los que destacan el Rubio, Coqué, y el Mudo, sus grandes amigos. Sobresale, en la sombra y en la conciencia del narrador, el hallazgo y el mejor de todos, el Mudo, siempre al quite, alter ego de quien de quien pretende hacer con su vida un auténtico manifiesto literario con una suprema verdad como trasfondo. 











EN LA LUZ INMÓVIL
Ramón Pernas
XI Premio Internacional de Novela
Emilio Alarcos Llorach
Sevilla, Algaida, 2011

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